El parque Diego Ramírez y Paso Drake, constituye refugio para la reproducción de aves marinas amenazadas, como los Pingüinos macaroni y de penacho amarillo y albatros de cabeza gris y ceja negra. Lo anterior, se debe a que se ha identificado, a nivel mundial, como una de las últimas regiones prístinas (Wilderness areas), cuyo aislamiento geográfico y aguas especialmente peligrosas para la navegación han significado un bajo impacto humano directo, escasa presencia de especies exóticas y no se han registrado especies exóticas invasoras.