En este sitio se observa un acantilado de 40 m de altura formado por areniscas medianas y finas y conglomerados, de un espesor del rango de dm y m. Todos ellos correspondiente a sedimentos marinos de la Formación Horcón, donde se han encontrado huesos de cetáceos, tanto misticetos como odontocetos. En varios sectores se pueden observar el resultado de erosión eólica. En el extremo sur del sitio existen dos cavernas productos de la erosión marina, de dimensiones aproximadas de 10×20 m cada una, las que se caracterizan por tener gran cantidad de fósiles en el techo, de invertebrados y vertebrados. En el extremo norte del sitio, se observa una plataforma de abrasión formada por rocas de la misma formación, la que contiene estructuras muy particulares producto de la interacción entre agrietamiento de la roca y erosión del oleaje. A media distancia entre ambos lugares se encuentran bloques de dimensión métrica correspondientes a los relictos de un arco de roca derrumbado. Sobre la Formación Horcón existen rocas carbonáticas interpretadas como terraza marina cuaternaria, sobre la que se ubica un conchal arqueológico presumiblemente del Alfarero temprano. Estos acantilados son sitios de anidación de piqueros.