Las especies objeto de este plan corresponden a gruñidor de Álvaro (Pristidactylus alvaroi), gruñidor de Valeria (Pristidactylus valeriae) y gruñidor de El Volcán (Pristidactylus volcanensis), especies clasificadas En Peligro (EN) (DS Nº38/2015 MMA). El proceso de elaboración del plan se inició con la Resolución Exenta N° 1125 (20 de noviembre de 2018). El grupo de elaboración estuvo conformado por representantes de servicios públicos, investigadores y privados. La propuesta fue sometida a consulta pública por un plazo de 30 días hábiles, desde el 19 de noviembre de 2020 hasta el 6 de enero de 2021. El plan aprobado fue publicado en el Diario Oficial 17 defebrero de 2022 (promulgación 30 agosto 2021).

RECOGE0011
Gruñidores de la zona central
Ministerio del Medio Ambiente
Vía tradicional
Plan oficializado
Los gruñidores son lagartos que pertenecen a un antiguo género denominado Pristidactylus, con cuatro especies descritas para nuestro país: P. torquatus, P. alvaroi, P. valeriae, y P. volcanensis. Estos lagartos son conocidos comúnmente como cabezones o gruñidores, esto último debido al sonido que emiten producto de la expulsión violenta de aire por la boca. Todos son endémicos de la zona central de Chile. Estos lagartos dependen directamente de la mantención de bosque nativo, especialmente P. alvaroi y P. valeriae las que están íntimamente asociadas a bosques de Nothofagus macrocarpa y al bosque esclerófilo de la Cordillera de la Costa, entre las Regiones de Valparaíso, Metropolitana y de O'Hgginis. P. volcanensis, en cambio, se vincula prinicipalmente a ambientes de acarreos rocosos y matorral (localidad tipo El Volcán), aunque recientemente se ha confirmado su presencia en el bosque esclerófilo de la Cordillera de los Andes (Pirque, Región Metropolitana). Las amenazas identificadas para esta especie son: 1) Incendios forestales, 2) Escasez hídrica, 3) Proyectos de inversión con y sin evaluación ambiental, 4) Reemplazo de bosque nativo por plantaciones agrícolas, 5) Caminos públicos, 6) Subdivisión predial con fines residenciales, 7) Presencia de ganado, 8) Extracción de tierra de hoja, 9) Presencia de gatos y perros y 10) Captura de ejemplares. El horizonte temporal de la implementación de acciones es de 10 años, plazo en el cual se espera cumplir la meta de aumentar la distribución y abundancia de las especies de gruñidores. Para esto se definieron 13 líneas de acción dirigidas a disminuir las amenazas que afectan a los gruñidores y aumentar la protección efectiva de estas 4 especies. Entre estas líneas de acción se encuentra, por ejemplo, implementar un programa de protección contra incendios forestales para resguardar el hábitat de los gruñidores y promover la investigación y monitoreo para la gestión de estas especies.
204.470,238 ha.
  • Terrestre
Valparaíso 34.050,82 2,773%
Marga Marga 27.918,918 13,654%
Olmué 15.768,069 13,654%
Quilpué 8.490,61 13,654%
Limache 3.660,238 13,654%
Quillota 5.670,11 2,773%
Hijuelas 5.647,32 2,773%
Quillota 22,79 2,773%
San Felipe de Aconcagua 461,793 0,226%
Llaillay 461,793 0,226%
Libertador General Bernardo O'Higgins 39.206,56 19,175%
Cachapoal 39.206,56 19,175%
Las Cabras 19.150,311 19,175%
Coltauco 9.836,509 19,175%
Peumo 6.087,711 19,175%
Doñihue 3.853,062 19,175%
Mostazal 216,676 19,175%
Rancagua 62,291 19,175%
Metropolitana de Santiago 131.212,858 3,98%
Melipilla 58.166,841 28,448%
Alhué 52.034,591 28,448%
Melipilla 3.237,543 28,448%
Curacaví 2.894,707 28,448%
Cordillera 40.867,882 19,987%
Pirque 24.754,726 19,987%
San José de Maipo 16.113,156 19,987%
Maipo 24.040,778 11,758%
Paine 22.240,176 11,758%
Buin 1.800,602 11,758%
Chacabuco 8.137,357 3,98%
Tiltil 6.413,079 3,98%
Lampa 1.724,278 3,98%
Rio Rapel 44,577 44,577%
Estero Alhue 36,623 36,623%
Estero Alhue hasta Estero de Piche 10,357 10,357%
Estero Las Palmas 10,048 10,048%
Estero Caren 8,553 8,553%
Estero Alhue Entre Arriba Estero de Pichi y Estero Caren 6,407 6,407%
Estero Alhue Entre Estero Caren y Estero Las Palmas (Embalse Rapel) 1,258 1,258%
Cachapoal Bajo 7,954 7,954%
Rio Cachapoal Entre Estero Las Cadenas y Rio Claro (de Rengo) 6,776 6,776%
Estero Cachapoal entre Estero Claro y Central Rapel 1,132 1,132%
Estero Las Cadenas 0,045 0,045%
Rio Maipo 43,052 43,052%
Rio Maipo Medio 23,987 23,987%
Rio Clarillo 12,207 12,207%
Estero Angostura Entre Estero Paine (II) y Rio Maipo 5,83 5,83%
Estero Paine 4,252 4,252%
Rio Maipo Entre Rio Clarillo y Estero Angostura 1,627 1,627%
Estero Angostura Antes Junta Estero Paine (I) 0,07 0,07%
Rio Maipo Alto 7,859 7,859%
Rio Maipo entre Rio Volcan y Rio Colorado 3,123 3,123%
Rio Volcan 1,791 1,791%
Rio Yeso 1,742 1,742%
Rio Maipo entre Rio Negro y Rio Volcan 1,202 1,202%
Rio Maipo Bajo (Entre Rio Mapocho y Desembocadura) 7,116 7,116%
Estero Puangue Antes Estero Caren 4,33 4,33%
Rio Maipo Entre Rio Mapocho y Estero Puangue 1,528 1,528%
Estero Puangue Entre Antes Estero Caren y Antes Estero Zapata 1,258 1,258%
Rio Maipo entre Estero Puangue y bajo junta Estero Popeta 0 0%
Mapocho Bajo 4,089 4,089%
Estero Tiltil 3,199 3,199%
Estero Lampa Entre Estero Tiltil y Estero Colina 0,89 0,89%
Rio Aconcagua 12,371 12,371%
Aconcagua Bajo 12,371 12,371%
Estero Limache 9,375 9,375%
Rio Aconcagua Entre Estero Los Loros y Estero El Cobre 2,745 2,745%
Estero Los Loros 0,24 0,24%
Rio Aconcagua Entre Quebrada El Ajo y Estero Limache 0,011 0,011%
N° Decreto Nombre Decreto Fecha de promulgación Fecha de publicación URL
31 APRUEBA PLAN DE RECUPERACIÓN, CONSERVACIÓN Y GESTIÓN DE LOS GRUÑIDORES DE LA ZONA CENTRAL (PRISTIDACTYLUS ALVAROI, PRISTIDACTYLUS VALERIAE Y PRISTIDACTYLUS VOLCANENSIS) 30/08/2021 17/02/2022 Visitar
Pristidactylus alvaroi El color general es grisáceo plomizo con manchas redondas oscuras las que sobre el dorso se disponen formando hileras transversales en número de siete manchas. Con cabeza voluminosa. El cuello es fuertemente plegado. Encima de la cola las manchas forman 14 anillos oscuros. Las extremidades tanto anteriores como posteriores presentan numerosas listas negras. El vientre de coloración es amarillento. Entre 132 a 140 escamas alrededor del medio del cuerpo. Es endémico de la Cordillera de la Costa, se distribuye entre la Región de Valparaíso y la Región Metropolitana de Santiago, entre los 1.000 a 2.200 m.s.n.m, con registros en el Santuario de la Naturaleza Cerro El Roble, en Altos de Chicauma y en Quebrada Alvarado, y una mención de su presencia en el Plan de Manejo del Parque Nacional La Campana, sin embargo este dato aún no ha podido ser confirmado, por lo tanto, se asume como un registro potencial y/o histórico de la especie. De hábitos arborícolas, prefiere bosques de robles (N. macrocarpa), pero también se ha visto en lugares con grandes piedras y matorrales, lejos del bosque; se refugia en las cavidades de los árboles y bajo piedras. Al ser manipulado puede ser agresivo. Probablemente de reproducción ovípara, se reconoce como insectívoro. Pristidactylus valeriae De aspecto robusto, con cabeza prominente. Posee pliegue gular desarrollado. Escamas dorsales granulares, redondeadas, lisas y yuxtapuestas, entre 120 y 133 escamas al medio del cuerpo. Macho de coloración general azuloso grisáceo a celeste, sin manchas dorsales en los adultos. Cabeza gris pizarra, sin bandas transversales. El vientre puede ser gris, amarillento, amarillo limón o anaranjado. Región gular sin banda negra y delante del pliegue gular una región amarillenta. Cola cilíndrica, con lados rojizos. En hembras algunos ejemplares adultos, se disponen en el dorso, siguiendo la línea vertebral, manchas café oscuras pequeñas, con aspecto de pantera. Sobre los flancos también se puede disponer una hilera de manchas, con prolongaciones irregulares. Es endémico de la Cordillera de la Costa, se distribuye entre la Región Metropolitana de Santiago y la Región de O’Higgins, entre los 600 a 2.280 m.s.n.m, con registros en la Reserva Altos de Cantillana, en el Santuario de la Naturaleza San Juan de Piche, en el Fundo El Membrillo, en la Reserva Nacional Roblería del Cobre de Loncha, en el Santuario de la Naturaleza Cerro Poqui y en el Cerro Curamahui, en la comuna de Peumo. Generalmente observado en bosques de robles (N. macrocarpa), aunque es posible observarlo en el bosque y matorral esclerófilo. También utiliza grandes rocas dentro y fuera del bosque. Presenta un comportamiento agresivo al ser capturado, emitiendo un silbido agudo. Pristidactylus volcanensis Lagarto robusto, con cabeza fuerte y voluminosa. Escamas dorsales pequeñas, granulares, cada una rodeada por seis escamas diminutas. No presenta dicromatismo sexual. La cabeza es gris oscuro con los bordes claros. A ambos lados del cuello posee manchas de color gris oscuro, los que se alargan dorso-ventralmente. El dorso es de color gris de fondo, con varias líneas transversas más claras (una sobre el cuello y 5 en el cuerpo). Presenta moteado con pequeños puntos grises distribuidos en forma irregular. Las extremidades están cruzadas por bandas transversales similares a las dorsales. La cola presenta una distribución alternada de bandas transversa, 17 claras y 16 bandas oscuras. Sobre el dorso se observa una línea vertebral que se extiende desde el tercio anterior a la cola. El vientre es de color gris claro, con algunos puntos oscuros irregulares en la zona gular. La parte interior de las extremidades y zona cloacal es rojiza. P. volcanensis es el único de los tres reptiles, objeto de este Plan, que es endémico de la Región Metropolitana de Santiago, con registros en tres (3) localidades, dos (2) de ellas en el Cajón del Maipo (El Volcán y Lo Valdés) y una en la Reserva Nacional Río Clarillo, entre los 950 y 2.200 m.s.n.m. Prefiere ambientes rocosos con árboles y/o arbustos asociados al matorral esclerófilo de la precordillera. Es insectívoro, depreda principalmente coleópteros. Al ser molestado emite un sonido gutural, producido por la expulsión violenta de aire. Reproducción ovípara, la hembra coloca 5 huevos elípticos. Las tres (3) especies de Gruñidores incluidas en este Plan se encuentran en categoría de amenaza “En Peligro de Extinción” (EN), de acuerdo a los criterios analizados por el Comité de Clasificación de Especies, donde uno de los aspectos significativos es su restringida distribución. El área de ocupación de los Gruñidores de la zona central se circunscribe a los cordones montosos de ambas cordilleras, entre las Regiones de Valparaíso y de O’Higgins.
Reino Phyllum Clase Orden Familia Nombre común Nombre científico Estado conservación Ficha Inventario
No hay especies ingresadas para este plan.
Bosque espinoso mediterráneo interior de Acacia caven - Prosopis chilensis ; Bosque espinoso mediterráneo andino de Acacia caven / Baccharis paniculata ; Bosque espinoso mediterráneo costero de Acacia caven - Maytenus boaria ; Bosque esclerofilo mediterráneo andino de Kageneckia angustifolia / Guindilia trinervis ; Bosque esclerofilo mediterráneo costero de Cryptocarya alba - Peumus boldus ; Bosque esclerofilo mediterráneo costero de Lithraea caustica - Cryptocarya alba ; Bosque esclerofilo mediterráneo andino de Quillaja saponaria - Lithraea caustica ; Bosque caducifolio mediterráneo costero de Nothofagus macrocarpa / Ribes punctatum ; Matorral bajo mediterráneo costero de Chuquiraga oppositifolia - Mulinum spinosum ; Matorral bajo mediterráneo andino de Chuquiraga oppositifolia - Nardophyllum lanatum ; Matorral bajo mediterráneo andino de Laretia acaulis - Berberis empetrifolia ; Herbazal mediterráneo andino de Nastanthus spathulatus - Menonvillea spathulata ; Sin vegetación
Superficie protegida (ha)
Áreas Protegidas 13 41.048,703 20,076%
Parque Nacional 3 23.474,57 11,481%
Santuario de la Naturaleza 8 11.564,042 5,656%
Reserva Nacional 1 5.847,833 2,86%
Monumento Natural 1 162,258 0,079%
Conservación Privada 7 14.173,801 6,932%
Conservación Privada y Comunitaria 7 14.173,801 6,932%
Otras Designaciones 2 89.250,134 43,649%
Reserva de la Biósfera 1 37.219,761 18,203%
Paisaje de Conservación (PC) 1 52.030,373 25,446%
Sitios Prioritarios 14 238.370,391 116,58%
Sitio Prioritario (Estrategia Regional de Biodiversidad) 8 40.787,644 19,948%
Sitio Prioritario (Ley 19.300 art. 11, letra d) 6 197.582,747 96,632%
Alhue
Altos de Cantillana
Coltauco
CONTINENTALES 1.508,875 0,734%
LACUSTRES 4,892 0,002%
PERMANENTES 4,892 0,002%
LAGUNA 4,892 0,002%
RIBERENOS 733,499 0,358%
PERMANENTES 692,973 0,339%
RIO 692,892 0,339%
ESTERO 0,081 0%
TEMPORALES 40,526 0,019%
IRREGULARES 40,526 0,019%
PALUSTRES 770,484 0,374%
EMERGENTES 770,484 0,374%
ANDINOS 761,934 0,371%
PERMANENTES 8,55 0,003%
ARTIFICIALES 2,611 0,001%
ALMACENAMIENTO 2,611 0,001%
ALMACENAMIENTO 2,611 0,001%
TRANQUE 2,611 0,001%
SIN CLASIFICAR 0,021 0%
SIN CLASIFICAR 0,021 0%
SIN CLASIFICAR 0,021 0%
SIN CLASIFICAR 0,021 0%
En el desarrollo de su historia natural las poblaciones de Pristidactylus han coexistido con la presencia humana, en ambientes naturales asociados principalmente a los remanentes del bosque de robles de la Cordillera de la Costa, así como en la vegetación asociada al bosque y matorral esclerófilo andino. Sin embargo, la sostenida presión de las diversas actividades antrópicas sobre estos espacios naturales se está convirtiendo en una amenaza permanente para la sobrevivencia de las especies objeto de este plan. A partir de talleres de trabajo con actores públicos y privados, se identificaron diez amenazas: 1) Incendios forestales. 2) Escasez hídrica, 3) Proyectos de inversión con y sin evaluación ambiental, 4) Reemplazo de bosque nativo por plantaciones agrícolas, 5) Caminos públicos, 6) Subdivisión predial con fines residenciales, 7) Presencia de ganado, 8) Extracción de tierra de hoja, 9) Presencia de gatos y perros, 10) Captura de ejemplares.
Factor Descripción
SUBDIVISIÓN PREDIAL CON FINES RESIDENCIALES El creciente aumento de demanda de terrenos con fines residenciales en áreas con presencia potencial de Gruñidores está provocando una presión sobre el hábitat de las especies. Tal es el caso de la proliferación de parcelas de agrado en sectores de laderas de bosque y matorral nativo, las que generan un impacto sobre la calidad del hábitat de los Gruñidores, debido a prácticas como la corta de vegetación nativa (sin plan de manejo), la introducción de especies exóticas (perros, gatos), la construcción de caminos interiores, la tenencia irresponsable de mascotas y las malas prácticas en el uso del fuego. Un reflejo de esta amenaza se observa en diferentes territorios de los Gruñidores, tal es el caso del condominio Parque Cantillana (ex Alto Laguna) vecino de la Reserva Natural Altos de Cantillana, el cual corresponde a una subdivisión predial tipo parcelas, con construcción de viviendas que se ubican en laderas y sectores de quebrada con abundante vegetación nativa asociada al bosque esclerófilo, hábitat reconocido en el sector por la presencia de P. valeriae. Esta subdivisión se encuentra al margen de la planificación urbana de la comuna de Paine, en un área sólo regulada por el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS), reconocida como un área de preservación ecológica. En el otro extremo del macizo de Cantillana, en la Región de O’Higgins se observan en distintos sectores subdivisiones prediales con fines residenciales, las que están emplazadas sobre laderas, algunas de ellas aledañas a áreas protegidas con registro de P. valeriae, por lo que se podría presumir que se encuentran ubicadas en áreas con presencia potencial de Gruñidores; tal es el caso de sector denominado Hijuela del Medio – Quebrada Los Calabozos, aledaño al Santuario de la Naturaleza Cerro Poqui, donde se subdividió el terreno para la habilitación de espacios para la instalación de viviendas, donde además se realizan actividades ganaderas de menor escala. Una situación similar se observa en el sector Rinconada de Parral – Quebrada los Canelos. Cabe destacar que ambos sectores sujetos a ocupación humana se encuentran fuera del límite urbano comunal. Por otro lado, en la zona cordillerana del cajón del río Volcán, en la localidad de Lo Valdés se observa la existencia de subdivisiones prediales de tipo parcela en áreas próximas a sitios con registro de P. volcanensis, incluso con construcciones de hotel y cabañas, las que exceden lo establecido en la normativa territorial, al encontrarse en un “área de preservación ecológica”, según lo establece el PRMS. Es importante destacar que los efectos negativos asociados a esta amenaza se intensifican por la falta de un ordenamiento territorial con consideraciones ecológicas (p.e. planificación ecológica), así como las dificultades de fiscalización y sanción ante la vulneración de los instrumentos de planificación existentes. Calificación de la amenaza: media.
REEMPLAZO DE BOSQUE NATIVO POR PLANTACIONES AGRÍCOLAS Las plantaciones agrícolas como frutales y viñas están avanzando desde el valle hacia las laderas de los cerros y sectores de quebradas, reemplazando la matriz de vegetación nativa, provocando impactos asociados a la fragmentación y pérdida de hábitats potencial para los Gruñidores. Cabe señalar que las plantaciones agrícolas no tipifican como proyectos que ingresan al SEIA, por lo tanto, no es posible comprometer medidas de reparación, mitigación ni compensación, y sólo se requieren permisos sectoriales (muchas veces sin consideraciones ambientales). A lo anterior se debe sumar como factor contribuyente a esta amenaza la existencia de incentivos para el riego tecnificado (riego por goteo) y las técnicas de cultivo en laderas. Este avance de la frontera agrícola se observa en sectores del macizo montañoso de Cantillana (hábitat potencial de P. valeriae), particularmente en las comunas de Coltauco, Doñihue, Las Cabras y Peumo. Algunos ejemplos de ello se registran en el sector Los Bronces - Quebrada El Labradero (comuna de Coltauco) donde se emplazan plantaciones de frutales para exportación; en el sector La Rosa y Cornellana (comuna de Peumo), se han habilitado terrenos sobre laderas de cerros para plantaciones de monocultivos de paltos. Es importante mencionar que hay un aspecto que no ha sido evaluado en este Plan, pero que surgió como inquietud, y que tiene relación con el posible efecto de agroquímicos utilizados en este tipo de plantaciones sobre la disponibilidad de presas para los Gruñidores (artrópodos). Calificación de la amenaza: alta.
PROYECTOS DE INVERSIÓN CON Y SIN EVALUACIÓN AMBIENTAL El emplazamiento de proyectos de inversión en áreas con presencia de Gruñidores genera una presión sobre las especies, cuya principal consecuencia es la fragmentación y la destrucción de sus hábitats. En este contexto, se reconoció como factor contribuyente a esta amenaza, que la evaluación de impacto ambiental a que se han sometido proyectos, como por ejemplo los mineros, dicha evaluación no ha sido lo suficientemente acertada, ya sea por la falta de información sobre aspectos esenciales de las especies y sus hábitats (como su distribución y ecología), o por la falta de información y rigurosidad en la caracterización de los componentes asociados a la fauna, lo que sin duda deriva en una evaluación incompleta. Sumado a lo anterior, la falta de fiscalización a los proyectos en ejecución contribuye a consolidar una evaluación deciente, considerando todo el ciclo del proyecto (construcción, operación y cierre), lo cual no permite que se haga un seguimiento adecuado de las medidas de manejo ambiental de prevención, mitigación, reparación y compensación establecidas en cada Resolución de Calificación Ambiental (RCA). A este respecto, es importante mencionar que, en áreas con registro de Gruñidores, así como en áreas con presencia potencial de las especies se identificaron mayoritariamente proyectos mineros, los cuales cuentan con Resolución de Calificación Ambiental (RCA). Lo anterior se relaciona con: exigencias ambientales débiles en cuanto a la modalidad de ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA); la escasa información presentada para en la caracterización del componente fauna, vinculado a un esfuerzo de muestreo mínimo destinado al levantamiento de información en terreno; la casi nula participación de especialistas en la búsqueda de este género (Pristidactylus); y, el sesgo que existe sobre la distribución conocida de las especies, ya que erróneamente persiste la noción que sólo se asocia a bosques de Nothofagus, debido a la falta de registros documentados de las especies, que permitan tener una mayor certeza de sus áreas de distribución, entre otros aspectos. Estas debilidades del sistema inciden de forma directa en la evaluación de los proyectos y sus impactos. En relación a los proyectos evaluados en el SEIA, y que actualmente se encuentran en operación, cabe mencionar a los proyectos desarrollado por la Minera Florida (MF), la cual cuenta con operaciones en un área de presencia de P. valeriae. Éstas se relacionan con la explotación de mineral (principalmente oro), establecimiento de un botadero de estériles y un depósito de relave, actividades que han sido evaluadas en el SEIA desde el año 1995 a la actualidad. Pese a ello, sólo en el proceso de evaluación del proyecto “Depósito de Relaves en Pasta Minera Florida” se realizaron hallazgos de la presencia de P. valeriae en las inmediaciones del botadero de estériles, en un ambiente de bosque esclerófilo, debido a los antecedentes que disponía uno de los organismos evaluadores. A partir de este hallazgo la Minera comprometió la realización de un estudio para la especie (Duarte 2015). En la actualidad MLF tiene un proyecto en evaluación, donde han reconocido la presencia de P. valeriae en el área de influencia del proyecto, por lo que deberían considerar medidas orientadas al resguardo y protección de la especie. Por otra parte, también se identificaron actividades extractivas en áreas con presencia potencial de las especies, las cuales no cuentan con una evaluación ambiental, es decir, sin RCA. Un ejemplo de ello es una extracción de áridos en el cajón del río Volcán que intervino una ladera con cipreses de la cordillera (Austrocedrus chilensis), en un área con presencia potencial de P. volcanensis, por cuanto ésta se ubica cercana a la población conocida de la especie (localidad tipo). Otra situación similar se registra en la zona de Chicauma, lugar donde se observan en las laderas de cerros actividades extractivas asociadas a pequeña minería, la cual genera impactos a través de intervenciones, como el acopio de material y la construcción de caminos, provocando una presión sobre el hábitat potencial de P. alvaroi, disminuyendo la calidad de su hábitat. También se reconocen en el área de alcance del Plan, en sector con presencia potencial de las especies, la existencia de proyectos que no tipifican para ingresar en el SEIA, como por ejemplo proyectos agrícolas, turísticos (hotel y cabañas), instalación de antenas de telefonía, los cuales van contribuyendo a disminuir la calidad del hábitat para las especies, al sumar amenazas y presiones derivadas de su construcción y operación. Calificación de la amenaza: alta.
PRESENCIA DE GATOS Y PERROS En las áreas rurales los perros y gatos tienen una vida libre, es decir, no se encuentran confinados en sus hogares, teniendo oportunidades de explorar más allá de su propio territorio, por lo pueden llegar a constituirse en una amenaza significativa para las áreas naturales, sean protegidas o no. Es conocido que tanto perros como gatos adquieren conductas depredadoras y de hostigamiento sobre la fauna silvestre (persecución). Los gatos son cazadores innatos, no por necesidad de alimentación sino por su naturaleza en sí. Igualmente, los perros domésticos cuando actúan en conjunto con otros perros desarrollan su instinto cazador, ya sea por juego o por disputar la jerarquía. Si bien la presencia de perros en sitios de distribución de lagartos Gruñidores no ha sido estudiada de forma específica, es posible, inferir su presencia a partir de registros en trampas cámaras al menos en áreas de distribución conocida de P valeriae. En un estudio realizado para evaluar interacción entre perros y zorros en la localidad próxima a la Reserva Natural Altos de Cantillana, se evidenció la presencia de perros al interior tanto de la Reserva como de la parte alta, donde se emplaza el Santuario de la Naturaleza de Altos de Cantillana, el cual presenta hábitats adecuados para P. valeriae, mostrando que los perros se alejan hasta 8 km de caminos y áreas iluminadas (Astorga, 2015). Es importante mencionar que uno de los principales factores que contribuye a la existencia de esta amenaza es la tenencia irresponsable de mascotas, donde los tenedores de éstas no se hacen cargo ni de su confinamiento ni del control reproductivo, favoreciendo un aumento sostenido de la población canina y felina. Por otro lado, la falta de información y sensibilización de la población sobre los efectos negativos de las mascotas de vida libre o de mascotas abandonadas, han propiciado que exista una presión permanente en las áreas rurales sobre la fauna nativa. Sumado a lo anterior, se detectó una débil capacidad de fiscalización por parte de la autoridad competente, lo que redunda en las malas prácticas por parte de los tenedores de mascotas. Calificación de la amenaza: baja.
PRESENCIA DE GANADO Uno de los principales problemas de la presencia de ganado en áreas naturales, es el ramoneo que realiza el ganado sobre lo brotes nuevos de vegetación, dificultando su crecimiento. Sumado a lo anterior, se modifican los cursos de agua para proveer de este recurso al ganado, generando un impacto directo sobre el bosque. Dichos impactos afectan el hábitat de los Gruñidores, quienes dependen de forma directa de la regeneración del Bosque. En este sentido las áreas naturales sirven como lugares de forrajeo del ganado, con o sin pago de talaje, y muchas veces la actividad ganadera se considera como actividad económica de segunda opción para familias rurales, siendo el ganado una fuente de ingreso directa o bien un sistema de ahorro. Es importante mencionar que, ligado a la presencia de ganado, se suman las prácticas culturales de los arrieros, quienes hacen fuego con los troncos caídos, algunos de ellos son madrigueras o refugios de Gruñidores, además dejan restos de residuos como botellas, latas, entre otros. Cabe destacar que en los Santuarios de la Naturaleza de la Región Metropolitana donde están presentes los Gruñidores (Altos de Cantillana, Cerro el Roble), se están haciendo esfuerzos por parte de las administraciones para ordenar y controlar el ingreso del ganado como de los arrieros; por ejemplo, con la instalación y reforzamiento de cercos perimetrales, así como con la autorización respectiva. Sin embargo, aún hay debilidades en el control de acceso del ganado, debido a la baja capacidad de vigilancia, la dificultad para la instalación de cercos perimetral, así como también por la dificultad dada por la geomorfología de las áreas (altas cumbres, sectores de quebradas, etc.). En relación con la práctica ganadera es importante mencionar que en la Región de O’Higgins se destaca por existir una arraigada tradición arriera8 en la población, quienes realizan un uso intensivo de los cerros que mantienen vegetación nativa, en el macizo de Cantillana, muchas veces sin regulación en cuanto a la cantidad de ganado, ni de los sectores usados para el talaje. Calificación de la amenaza: media.
INCENDIOS FORESTALES En los últimos años se ha visto un incremento en la ocurrencia de los incendios forestales en áreas naturales de la zona central, afectado el hábitat de los Gruñidores, provocando la pérdida directa de sus refugios, madrigueras, áreas de alimentación, y posiblemente algunos ejemplares. En este contexto, las poblaciones de P. valeriae y P. alvaroi han estado mucho más expuestas a esta amenaza que P. volcanensis, principalmente porque las dos primeras tienen una dependencia directa del bosque caducifolio y esclerófilo asociado a la Cordillera de la Costa, la cual está altamente intervenida por la ocupación humana, ya sea por la ubicación de centros poblados, como por plantaciones agrícolas. En cuanto a P. alvaroi, una de las zonas más afectadas por los incendios ha sido el sector denominado Altos de Chicauma, el que ha tenido incendios recurrentes, en la última década; registrándose en noviembre del año 2016 uno de los incendios más grandes, el que consumió un total de 1.993 ha (comunas de Lampa y Til Til). El último incendio registrado en esta zona fue noviembre de 2019, quemando una superficie de 148 hectáreas de vegetación de una de las quebradas con presencia del Gruñidor de Álvaro. Por su parte, las poblaciones de P. valeriae circunscritas al macizo montañoso de Cantillana, emplazado entre las Regiones Metropolitana y de O’Higgins, se han visto fuertemente presionadas por la ocurrencia de incendios forestales, los que han afectado tanto áreas protegidas con registros de la especie como áreas naturales sin protección y que podrían ser un hábitat potencial de este Gruñidor, dada su distribución conocida a la fecha. Es importante mencionar que este macizo se caracteriza por presentar elevadas pendientes, con quebradas cubiertas por vegetación de matorral y bosque, lo que sin duda genera dificultades al momento de realizar las labores de combate de incendios; sumado a ello, el desarrollo de vientos locales ha favorecido el rápido avance y propagación hacia las zonas altas de las diferentes microcuencas que conforman este macizo. En este escenario es importante hacer una especial mención a los incendios forestales ocurridos en la zona centro sur del país en el período 2016 – 2017, en la denominada “tormenta de fuego” que afectó grandes extensiones de bosque nativo (y de plantaciones forestales). A este respecto, la CONAF, en 2017, en sus reportes señala que “el 93% de las 518.174 ha afectadas por los incendios forestales ocurridos entre el 1 de enero y 10 febrero de 2017, corresponde a formaciones vegetales”, de las cuales alrededor de 89.347 ha se asocian a bosque nativo. Particularmente en este mismo período, para las Regiones de Valparaíso, Metropolitana y O’Higgins se registró un total estimado de 53.000 ha quemadas de bosque nativo, subtipo forestal: esclerófilo, espino, peumo-quillay-litre, frangel, roble del norte, roble-hualo. Parte importante de estos incendios forestales afectaron áreas de alto valor en biodiversidad, como Santuarios de la Naturaleza, áreas protegidas del SNASPE, Sitios Prioritarios e iniciativas de conservación privada. Uno de los casos emblemáticos por su extensión y afectación de un área protegida, fue el incendio forestal denominado “Talami”, en la comuna de Alhué, que quemó una superficie total de 8.555 ha, ingresando por la parte alta a la Reserva Nacional Roblería del Cobre de Loncha, quemando alrededor 120 ha. Sumado a lo anterior, se registraron “incendios de gran magnitud”, algunos de forma simultánea, en distintos puntos de las tres (3) regiones. En este mismo sentido, la Reserva Natural Altos de Cantillana5 también registra incendios forestales en los años 2010, 2012 y 2018. Los tres últimos incendios registrados en el año 2012 (1) y 2018 (2) se iniciaron fuera de la Reserva, el primero en un condominio privado, los otros dos en predios agrícolas. De los incendios del año 2018, el primero de ellos ocurrió en marzo de 2018 consumiendo un total de 333 ha, de las cuales el 10% corresponde a superficie que protege la Reserva; en tanto el segundo se registró en diciembre de 2018, en el Fundo Santa Rosa, quemando un total de 290 ha, el incendio afectó vegetación de bosque esclerófilo y logró ingresar a la Reserva, quemando una superficie estimada de 8 ha. Parte de los factores que han contribuido a este aumento, derivan de tensores naturales como por ejemplo la sequía prolongada y la ocurrencia frecuente de olas de calor que están afectado a la zona central, así como las malas prácticas de las actividades humanas. Dentro de estas últimas, se encuentran las actividades asociadas al turismo no controlado e irresponsable, las quemas agrícolas, el acopio de material combustible (guano de animales de abasto), algunas acciones de vandalismo (pirómanos), y prácticas culturales de los arrieros6, quienes usualmente hacen fuego con el material de “deshecho” del bosque (troncos caídos, usados por los Gruñidores como madriguera y/o refugio), algunos conflictos sociales (tomas de terreno, las plantaciones ilegales de marihuana) y la falta de una rápida y oportuna respuesta al momento de la ocurrencia de un incendio, así como la escasa prevención sobre la materia. Sumando a lo anterior, otro de los factores que contribuye a la amenaza de ocurrencia de incendio forestal es la utilización de velas encendidas en lugares de culto no formales (gruta de virgen, animita u otro), a modo de ofrenda. Ejemplo de ello, es lo que ocurre en algunas áreas protegidas donde se ha dado el caso de la instalación de grutas, para venerar a la virgen, dejando a veces velas encendidas, sin ningún tipo de resguardo. Esta situación ha sido observada al interior de la Reserva Nacional del Cobre de Loncha y al interior del Santuario de la Naturaleza Cerro El Roble. Recientemente, en diciembre de 2019 se registró un incendio forestal en la comuna de Coltauco, el cual afectó una superficie estimada de 496 ha. Si bien el incendio no logró ingresar a áreas protegidas (Santuario de la Naturaleza Cerro Poqui y a la Reserva Nacional Roblería del Cobre de Loncha) afectó áreas con presencia de P. valeriae en el sector de Quillayquen. Calificación de la amenaza: muy alta.
EXTRACCIÓN DE TIERRA DE HOJA Esta actividad provoca una alteración significativa en la calidad del hábitat de las especies, debido a que se modifica de forma directa la capa orgánica superficial del bosque, la hojarasca tiene un rol fundamental en la mantención de la humedad y la temperatura del suelo, así como en la germinación de las semillas y en la sobrevivencia de las plántulas. Su extracción favorece los procesos de erosión y compactación del suelo, además de generar pérdidas significativas de nutrientes del suelo, la alteración de las comunidades bióticas y la alteración en los patrones de retención de humedad del suelo. A este respecto esta amenaza altera la calidad del hábitat en cuanto a la regeneración y mantención del bosque, así como a la destrucción de madrigueras de estos lagartos. La extracción de tierra de hoja es una actividad que actualmente no tiene regulaciones legales. Si bien, se encuentra en tramitación la idea de legislar sobre la materia, en la actualidad no se dispone de herramientas jurídicas suficientes para fortalecer la fiscalización de esta práctica, muy arraigada en las áreas rurales, debido a que prácticamente es materia prima que se extrae con cierta facilidad, y prácticamente a costo cero. Por lo tanto, es un negocio rentable para quienes lo ejercen, y que responde muchas veces a una oportunidad laboral. Calificación de la amenaza: media.
ESCASEZ HÍDRICA Se reconoce a la escasez hídrica como una amenaza que, si bien no afecta de forma directa a los ejemplares de Gruñidores, sí afecta a sus poblaciones al disminuir la calidad del hábitat, al generar una presión sobre las condiciones de humedad que permiten la sobrevivencia y regeneración de la vegetación. Informes técnicos dan cuenta que entre los años 2010 y 2015 se ha observado un déficit de precipitaciones de alrededor del 30%, que ha afectado a la zona comprendida entre las regiones de Coquimbo a la Araucanía, y cuya permanencia ha sido ininterrumpida, ocurriendo además en la década más cálida de los últimos 100 años (Centro de Investigación del Clima y la Resiliencia 2015). El mes de junio del año 2015 se registró como el mes más seco de los últimos 50 años en la zona central este fenómeno de escasez de precipitaciones se replicó en toda la zona centro y norte hasta la Región de Coquimbo” Lo anterior, sumado a las frecuentes olas de calor registradas en los últimos años están provocando un estrés a la vegetación que representa el hábitat de las especies, ya sea las formaciones relictas de N. macrocarpa como al bosque esclerófilo. Es sabido que “con temperaturas más altas, aumenta la pérdida de agua desde zonas cubiertas por nieve (sublimación), cultivos y vegetación natural (evapotranspiración), y lagos y embalses (evaporación), exacerbando el déficit hídrico”. En este sentido es importante señalar que una de las poblaciones conocidas para P. alvaroi se ubica en el sector de Cerro El Roble, donde las condiciones de microclima del lugar han permitido la sobrevivencia de los robles. No obstante, al producirse un aumento de la aridez o una disminución en los patrones de precipitación, es probable que se generen alteraciones importantes en la distribución de esta formación vegetacional, y por lo tanto provocar alteraciones en el hábitat de los Gruñidores, como por ejemplo la disminución de la superficie. Esta situación puede extrapolarse a las condiciones del hábitat de P. valeriae ubicadas en las roblerías de los Altos de Cantillana, el cajón de San Juan de Piche y Loncha. En este mismo sentido, las poblaciones de gruñidores emplazadas en parches o fragmentos de vegetación esclerófila de ambas cordilleras se encuentran igualmente sometidas a un estrés hídrico, derivado de la escasez de precipitaciones de los últimos años y de las frecuentes olas de calor que se han registrado en la zona central. Es importante destacar que los últimos años se ha registrado en la zona central un aumento en la cantidad de días con episodios asociados a olas de calor, con temperaturas que superan los 33°C, agudizando los episodios de sequía, así como también favorecen la ocurrencia de incendios forestales. Sobre la base de estudios recientes y del conocimiento local, se ha podido determinar que el efecto de la sequía prolongada está provocando la muerte de ejemplares del bosque nativo en la zona central de Chile, por lo tanto, se genera una degradación de la vegetación, y por lo tanto disminuye la calidad del hábitat de los Gruñidores. Así lo confirma el estudio realizado por investigadores de la Universidad Católica y la Universidad Mayor, quienes a través de mediciones realizadas en parcelas de vegetación en el bosque esclerófilo de la Región Metropolitana se ha podido observar el daño que se está provocando en el follaje de especie perennes como el Quillay, Litre y Peumos, los cuales aparentemente han comenzado a secarse, debido a la imposibilidad de “transportar agua desde las raíces hacia las copa y viceversa, provocando una muerte completa del follaje de la vegetación por pérdida de clorofila”. En el actual contexto de sequía que enfrenta la zona central, junto a una mayor frecuencia de olas de olas de calor, se está provocando un estrés en la vegetación que sostiene a las poblaciones de gruñidores. Estas condiciones podrían tener implicancias y efectos negativos en la continuidad de las especies. Sumado a lo anterior, las prácticas de extracción y consumo de agua sin consideraciones ambientales, ni adaptadas al cambio climático por parte de la población, provocan que los efectos de la sequía impacten severamente al sistema hídrico que da soporte al hábitat de los gruñidores. A este respecto, cabe señalar que se pueden identificar diferentes tipos de usuarios del recurso hídrico, entre los cuales se encuentran agricultores y ganaderos a distintas escalas (desviación de pequeños cauces), parceleros con primera y/o segunda residencia (con consumo ineficiente de agua) y usuarios industriales (con altos requerimientos hídricos, por ejemplo, los procesos mineros). Calificación de la amenaza: muy alta.
Captura de ejemplares Previo a la entrada en vigor de la prohibición de caza y captura de lagartos del género Pristidactylus, ocurrida recién en el año 1993, las poblaciones de P. valeriae se vieron afectadas por una intensa captura para comercialización como mascota. Registros de exportaciones del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) sobre reptiles chilenos, indican de un total de 3.548 ejemplares exportados en 1985 se llegó a más de 600.000 en 1992 (Veloso et al. 1995). Una situación similar sufrió la población de P. volcanensis sometidas a una captura intensiva, a fines de la década de los 80’, para efectos de investigación. Actualmente, y acorde con las disposiciones de la Ley de Caza y su reglamento, es el SAG quien autoriza los permisos para captura con fines de investigación, ya sea en el contexto de las investigaciones científicas, o bien en el contexto de las líneas de base de proyectos de inversión que ingresan al sistema de evaluación de impacto ambiental (SEIA). Calificación de la amenaza: baja.
CAMINOS PÚBLICOS La existencia y/o mejoramiento de caminos a través de la pavimentación genera un aumento en el uso de éstos, y que trae como consecuencia una serie de presiones y amenazas sobre las poblaciones de Gruñidores, entre las que destacan la fragmentación del hábitat y atropellos de individuos, a la fecha existen 2 registros de atropellos de P. valeriae en la Cuesta El Cepillo, ubicada en el Santuario Horcón de Piedra. Asimismo, la apertura de caminos públicos próximo a áreas naturales facilita el desarrollo del turismo no planificado. Es importante destacar además que los caminos públicos también son un factor que contribuye a la existencia de otras amenazas, como por ejemplo, la ocurrencia de incendios forestales y el abandono de mascotas. Por otro lado, es importante mencionar que la existencia de caminos también trae consigo algunas malas prácticas por parte de visitantes, como por ejemplo el campismo no autorizado, la corta de árboles para leña, restos de fogatas y residuos. Recientemente, se suma a lo anterior la existencia de actividades asociadas a ciclistas de descenso y motociclismo 4X4. Calificación de la amenaza: alta.
Valparaíso ; Libertador General Bernardo O'Higgins ; Metropolitana de Santiago
Todo el territorio que incluye la distribución actual y potencial de las tres especies de Gruñidores de la zona central.
Los lagartos Gruñidores de Chile central, únicos y endémicos del ecosistema mediterráneo, son reconocidos y valorados por la sociedad, manteniendo y mejorando poblaciones viables , en un hábitat protegido
• Profesional(es) en representación del Ministerio del Medio Ambiente • Profesional(es) en representación de la Corporación Nacional Forestal • Profesional(es) es representación del Servicio Agrícola y Ganadero • Profesional(es) es representación del Ministerio de Minería • Profesional(es) en representación del Zoológico Nacional • Marta Mora como investigadora independiente – ONG Vida Nativa • Misque Hoare como investigadora independiente • Milen Duarte en representación de CODECIAM • Bernardino Camousseigt como investigador independiente • Fernanda Romero en representación de la Corporación Altos de Cantillana • Sandra Díaz Vidal como investigadora independiente • Dayana Vásquez como investigadora independiente • Carlos Garín como investigación independiente
Meta 1. A 10 años de la ejecución del plan se habrá aumentado la distribución y abundancia de las especies de Gruñidores.
1. Objetivo 1. Disminuir las amenazas que afectan a los gruñidores
1.1.. Línea 1.1. Implementación de un programa de protección contra incendios forestales para resguardar el hábitat de los Gruñidores
1.1.1.. Acción 1.1.1. Priorizar áreas de alto valor para los Gruñidores para ser considerados en los procedimientos de prevención y control de incendios
1.1.2.. Acción 1.1.2. Elaborar un programa técnico de protección contra incendios forestales en lugares con presencia de Gruñidores, el que debe considerar la prevención, presupresión y combate
1.1.3.. Acción 1.1.3. Implementar el programa técnico elaborado en la acción 1.1.2.
1.1.4.. Acción 1.1.4. Solicitar a ONEMI nacional y regionales la priorización de los hábitats de los Gruñidores, ante una situación de emergencia
1.1.5.. Acción 1.1.5. Desincentivar la quema agrícola
1.1.6.. Acción 1.1.6. Desincentivar la quema de basura domiciliaria
1.1.7.. Acción 1.1.7. Considerar en el plan de descontaminación la prohibición de las quemas agrícolas
1.1.8.. Acción 1.1.8. Elaboración de protocolos locales de rescate y coordinación con centros de rehabilitación en caso de emergencia por incendios y otros.
1.2.. Línea 1.2. Fortalecimiento de la evaluación de impactos sobre los Gruñidores en el SEIA y las medidas a considerar
1.2.1.. Acción 1.2.1. Sistematizar y re evaluar medidas de mitigación y compensación para los Gruñidores en el marco del SEIA
1.2.2.. Acción 1.2.2. Elaborar guías de evaluación por área temática de interés (línea base, evaluación impacto, manejo y seguimiento).
1.2.3.. Acción 1.2.3. Capacitar a evaluadores utilizando fichas y guías actualizadas sobre las especies y sus hábitats
1.2.4.. Acción 1.2.4. Promover un sistema de acreditación de consultores público o privado para especies de Planes RECOGE en el marco del SEIA
1.2.5.. Acción 1.2.5. Incentivar participación ciudadana mejorando canales de comunicación/difusión sobre procesos de evaluación de proyectos.
1.2.6.. Acción 1.2.6. Promover el ingreso de proyectos relacionados con caminos públicos al SEIA (áreas con Plan RECOGE, “manual de carretera”)
1.2.7.. Acción 1.2.7. Elaborar un catastro de proyectos y actividades ejecutados, sin evaluación ambiental en el SEIA y que podrían representar una amenaza para los Gruñidores y su hábitat.
1.2.8.. Acción 1.2.8. Colaborar con iniciativas o instancias de trabajo que promuevan cambios legales tendientes a proteger el bosque nativo, con el propósito de evitar cambios de uso de suelo en áreas incendiadas.
1.3.. Línea de acción 1.3. Promoción del uso eficiente del recurso hídrico
1.3.1.. Acción 1.3.1. Difundir la utilización de tecnología más eficiente en el uso de agua y apoyar su implementación en puntos con presencia de Gruñidores
1.3.2.. Acción 1.3.2. Fortalecer la fiscalización de la extracción ilegal de agua, en áreas con presencia/priorizadas para los Gruñidores.
1.3.3.. Acción 1.3.3. Promover el uso eficiente del agua por parte de la comunidad, en áreas priorizadas con presencia de Gruñidores
1.3.4.. Acción 1.3.4. Realización de un estudio específico para la captación de aguas lluvias o conservación de aguas, en un área piloto
1.4.. Línea de acción 1.4. Incorporación de protección de los Gruñidores y su hábitat en la construcción y mantención de caminos
1.4.1.. Acción 1.4.1. Informar y sensibilizar al MOP respecto a impacto de cambio de estándar de caminos existente en áreas de relevancia para los Gruñidores (p.e. cuesta Doñihue, el Cepillo).
1.4.2.. Acción 1.4.2. Incorporar en manual de carreteras medidas de protección de biodiversidad con énfasis en Gruñidores
1.4.3.. Acción 1.4.3. Incorporar consideraciones de protección de las especies y su hábitat en todo el ciclo de vida del proyecto (prefactibilidad, diseño, obra y operación).
1.4.4.. Acción 1.4.4. Incentivar uso de señalética informativa respecto a biodiversidad con ejemplos locales
1.4.5.. Acción 1.4.5. Incorporar protección de biodiversidad en el manual de señalética, señalización vial, pórticos, etc.
1.5.. Línea 1.5. Promoción de buenas prácticas agrícolas, forestales, ganaderas y prediales para la conservación de los Gruñidores y su hábitat
1.5.1.. Acción 1.5.1. Incidir en la consideración de medidas de protección de biodiversidad con énfasis en Gruñidores en los Acuerdos de Producción Limpia (APL)
1.5.2.. Acción 1.5.2. Incentivar la implementación de APL en rubros que no ingresan en el SEIA (viñas, plantaciones agrícolas), áreas sensibles con presencia de los Gruñidores.
1.5.3.. Acción 1.5.3. Generar una mesa de trabajo para impulsar un sello Gruñidor, relacionado buenas prácticas productivas en áreas con presencia de las especies
1.5.4.. Acción 1.5.4. Elaborar un catastro de predios productivos y no productivos emplazados en áreas priorizadas para los Gruñidores para promover prácticas compatibles con su protección.
1.5.5.. Acción 1.5.5. Realizar asesorías de manejo predial con consideración de conservación para actividades no productivas
1.5.6.. Acción 1.5.6. Realizar estudios sociales para establecer medidas o alternativas de modificación de prácticas no sustentables largo plazo
1.5.7. Acción 1.5.7. Promover la elaboración de planes de manejo predial para actividades productivas (ganadería y otras)
1.5.8.. Acción 1.5.8. Generar un procedimiento participativo de ordenamiento del manejo ganadero en áreas prioritarias para los Gruñidores
1.5.9.. Acción 1.5.9. Proponer alternativas de instrumentos de fomento de INDAP para implementar prácticas productivas o de sustento compatibles con la protección de los Gruñidores
1.6.. Línea de acción 1.6. Desincentivo de la extracción de tierra de hoja
1.6.1.. Acción 1.6.1. Identificar y promover ordenanzas u otros instrumentos municipales para prohibir la extracción de tierra de hoja
1.6.2.. Acción 1.6.2. Realizar el seguimiento a la modificación de la Ley de Bosque nativo, para que la tierra de hoja sea considerada un producto del bosque nativo y penalizar a quien infrinja la ley
1.6.3.. Acción 1.6.3. Incentivar y capacitar venta de productos de compostaje - uso domiciliario de compostaje
1.7.. Línea 1.7. Elaboración e implementación de un programa de manejo de perros y gatos
1.7.1.. Acción 1.7.1. Realizar un diagnóstico sobre la presencia e impactos negativos de perros y gatos en el área de distribución de los Gruñidores
1.7.2.. Acción 1.7.2. Realizar talleres de manejo de perros y gatos en áreas con presencia de las especies (tenencia responsable de mascotas)
1.7.3.. Acción 1.7.3. Apoyar e incentivar postulación de proyectos de la SUBDERE por parte de la municipalidad
1.7.4.. Acción 1.7.4. Incentivar priorización de plan Recoge por parte de SUBDERE para implementar control y manejo de perros y gatos
2. Objetivo 2. Aumentar la protección efectiva de los gruñidores
2.1.. Línea de acción 2.1. Fortalecimiento de la protección legal de los Gruñidores y su hábitat
2.1.1.. Acción 2.1.1. Priorizar las especies con planes RECOGE en los planes de adaptación al cambio climático de biodiversidad
2.1.2.. Acción 2.1.2. Postular al género Pristidactylus como Monumento Natural a MINAGRI
2.1.3.. Acción 2.1.3. Incluir las áreas de interés para las especies y su hábitat en el proceso de planificación ecológica, como insumo para los proyectos de planificación territorial e institucional
2.1.4.. Acción 2.1.4. Promover la modificación la Ley de Bosque nativo, para evitar aumento de la frontera agrícola (proteger bosque nativo en las cabeceras de cuencas), promover la restauración de áreas afectadas por corta de bosque además de la sanción económica.
2.2.. Línea de acción 2.2. Creación y/o ampliación de áreas protegidas u otros instrumentos basados en la protección de áreas
2.2.1.. Acción 2.2.1. Identificar posibles áreas y figuras de protección (áreas protegidas, Derecho Real de Conservación, otras) en las tres regiones relacionadas con el Plan RECOGE.
2.2.2.. Acción 2.2.2. Elaborar el expediente para la solicitud de la declaración para cada área protegida identificada
2.2.3.. Acción 2.2.3. Relevar la presencia del Gruñidor de El Volcán en la figura Geoparque a través de sus Geositios
2.3.. Línea de acción 2.3. Implementación de programas y/o planes de restauración en áreas con distribución actual o potencial de Gruñidores
2.3.1.. Acción 2.3.1. Identificar y priorizar áreas para la restauración
2.3.2.. Acción 2.3.2. Mantener masas de vegetación nativa y enriquecimiento con especies nativas priorizadas para la protección de los Gruñidores.
2.4.. Línea de acción 2.4. Promoción y desarrollo de educación para la conservación
2.4.1.. Acción 2.4.1. Elaborar un plan de educación para la conservación de los Gruñidores
2.4.10.. Acción 2.4.10. Impulsar la inclusión de las especies (Planes RECOGE) en el contenido de los materiales educativos formales (especies y sus ecosistemas).
2.4.2.. Acción 2.4.2. Capacitar y sensibilizar sobre las especies, su hábitat y sus amenazas, a líderes locales de la comunidad y propietarios de terrenos con bosque nativo
2.4.3.. Acción 2.4.3. Sensibilizar a autoridades y tomadores de decisión sobre los Gruñidores y la protección de su hábitat
2.4.4.. Acción 2.4.4. Sensibilizar sobre el riesgo de ocurrencia de incendios por prácticas religiosas (procesión virgen, animitas) y promover alternativas de ofrendas (velas solares).
2.4.5.. Acción 2.4.5. Realizar campaña de sensibilización del impacto de extracción de tierra de hoja a grandes empresas, dueños y usuarios de viveros.
2.4.6.. Acción 2.4.6. Sensibilizar sobre impactos de actividades recreativas (actividades deportivas y outdoor) que generan efectos negativos sobre el bosque nativo.
2.4.7.. Acción 2.4.7. Generar una gráfica de identidad territorial de los Gruñidores, con participación de la comunidad, orientado a generar un vínculo y reconocimiento de identidad local
2.4.8.. Acción 2.4.8. Incluir la información disponible de los Gruñidores en la muestra permanente de Chile Biogeográfico (museos y centros de educación ambientales de las Áreas Protegidas).
2.4.9.. Acción 2.4.9. Impulsar la inclusión de Gruñidores con un stand en el día de la fauna y como embajador.
2.5.. Línea de acción 2.5. Promover la investigación y monitoreo para la gestión de los Gruñidores
2.5.1.. Acción 2.5.1. Identificar brechas de conocimiento para la conservación de estas especies.
2.5.10.. Acción 2.5.10. Realizar estudios sobre los impactos directos e indirectos de agroquímicos sobre los Gruñidores
2.5.11.. Acción 2.5.11. Realizar estudios taxonómicos con metodologías no invasivas.
2.5.12.. Acción 2.5.12. Caracterización poblacional de diversidad y estructura genética de los Gruñidores.
2.5.13.. Acción 2.5.13. Caracterización de parámetros ambientales del hábitat de los Gruñidores
2.5.2.. Acción 2.5.2. Catastrar fuentes de financiamiento.
2.5.3.. Acción 2.5.3. Promover que los fondos concursables incluyan líneas para investigación necesaria para la conservación de especies con Planes RECOGE
2.5.4.. Acción 2.5.4. Elaborar e implementar plan de monitoreo y prospección de los Gruñidores incluyendo protocolo para conservación y/o mantención de Gruñidores muertos.
2.5.5.. Acción 2.5.5. Elaborar protocolo de monitoreo estandarizado de las especies para Guardaparques.
2.5.6.. Acción 2.5.6. Elaborar y mantener un catastro de las investigaciones sobre estas especies
2.5.7.. Acción 2.5.7. Realizar taller/seminario de intercambio de experiencias y metodologías de estudio en Gruñidores
2.5.8.. Acción 2.5.8. Incentivar y promover instancias de ciencia ciudadana con la comunidad local.
2.5.9.. Acción 2.5.9. Actualizar e integrar información en el inventario nacional de especies.
2.6.. Línea de acción 2.6. Implementación de un programa de conservación ex situ de los Gruñidores de la zona central
2.6.1.. Acción 2.6.1. Elaborar un programa de conservación ex situ para los Gruñidores
2.6.2.. Acción 2.6.2. Identificar fondos para conservación ex situ.
2.6.3.. Acción 2.6.3. Implementar un programa de conservación ex situ para los Gruñidores

El uso de esta cartografía no presenta restricción, sin embargo es necesario aclarar el carácter referencial de la base debido a su origen. Los mapas publicados en este sitio que se refieran o relacionen con los límites y fronteras de Chile no comprometen en modo alguno al Estado de Chile, de acuerdo al Artículo 2°, letra G del Decreto con Fuerza de Ley N° 83 de 1979 del Ministerio de Relaciones Exteriores y la rectificación del Decreto Supremo 432 de 1954 (DOF 23.004) del Ministerio de Relaciones Exteriores, publicado en el Diario Oficial del 5 de abril de 1955.