Los Acantilados Federico Santa María corresponden a un ambiente relicto que destaca por albergar, en pleno borde costero de Chile Central, especies propias de zonas más húmedas y de precordillera. Su valor ambiental radica en la singularidad del área. Desde el punto de vista de la flora, se constituye como un refugio para especies de ambientes mas húmedos, exclusivas de ambientes costeros. Además, el área alberga especies amenazadas, tales como el coipo, el zorro chilla, el degú y la culebra de cola larga, todas catalogadas como Vulnerables; y el chungungo, la güiña y la torcaza, catalogadas como En Peligro. Este santuario, también presenta una gran riqueza y cantidad de aves passeriformes.