Este santuario, además de su flora y fauna, posee valores culturales provenientes de la carpintería de ribera, oficio tradicional de construcción de embarcaciones. Además, tiene un uso turístico y recreacional y el área cuenta con una declaratoria de Zona de Interés Turístico (ZOIT), en virtud del DS N° 390, de 2017, del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo.