VULNERABILIDAD AL CAMBIO CLIMÁTICO
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Esta amenaza responde a los escenarios proyectados a 30 y 50 años más, donde se espera aumento de la temperatura y baja en las precipitaciones, lo que tendrá una fuerte incidencia en la vegetación que forma parte de su hábitat actual en la zona, proyectándose que las mejores condiciones futuras para esta población estarán en la Región de La Araucanía, en los 39º LS al sur. Por lo anterior, se podrían generar cambios en la distribución del huemul por reducción de su hábitat. No obstante, hay que considerar que si el cambio no es muy abrupto y la población es robusta, ésta podría adaptarse, considerando que en su distribución pasada llegaba hasta el Cajón del Maipo (33º LS). Si bien no se describen estrategias específicas para esta amenaza, el cumplimiento de las líneas de acción definidas para llevar a cabo con diferentes objetivos, contribuirían a disminuir la vulnerabilidad del huemul al cambio climático, a través de la mejora de la conectividad, hacer eficiente la conservación de la especie en las áreas públicas y privadas, y mantener un sistema de monitoreo que permita tomar decisiones de manejo para adaptarnos a las nuevas condiciones que se presenten en el futuro en esta temática.
Calificación de la amenaza: Alta.
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PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA Y URBANIZACIÓN SIN CONSIDERACIONES EN LA CONSERVACIÓN DEL HUEMUL
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Esta amenaza se refiere a todo tipo de obras que produzcan disminución de hábitat o sean una barrera en el desplazamiento del huemul, ya sea en forma temporal o permanente. Si bien existen antecedentes de proyectos en la cordillera de Ñuble, en la década de los 60’ y 70’, asociados a la construcción de embalses y túneles para el desvío de aguas y posterior generación eléctrica, se desconocen los efectos que tuvieron sobre el huemul dada la inexistencia en dicha época del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. No obstante, sí existen antecedentes comprobados de la desaparición de grupos de huemules en la década de los 90’, producto de la construcción del Gasoducto y Oleoducto en la RN Ñuble, así como en las cercanías del río Chillán y Diguillín, producto del desarrollo inmobiliario, turístico y ganadero asociado a las Termas de Chillán. Asociado a dichos proyectos, sólo se registró posteriormente recuperación de algunos grupos en los sitios intervenidos al interior de la RN Ñuble, lo que no sólo se debería a las medidas ambientales exigidas al titular del proyecto, sino también a que, por tratarse de un área silvestre protegida, no existen otras amenazas en la zona, lo que permite que la especie se recupere y vuelva a recolonizar los sitios. En los últimos diez años, son variadas las iniciativas de proyectos de inversión pública y privada para la construcción de obras civiles en áreas con hábitat o presencia de huemul, tales como embalses, centrales de paso, exploraciones geotérmicas, líneas de transmisión eléctrica, mejoramientos de caminos existentes, y subdivisiones prediales con posterior desarrollo de proyectos inmobiliarios, entre otros. Si bien todos estos proyectos incorporaron medidas de mitigación y/o compensación para el huemul, sus efectos aún no han sido dimensionados.
Calificación de la amenaza: Alta
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PRESENCIA DE UNGULADOS EXÓTICOS
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Los ciervos exóticos, principalmente el ciervo rojo (Cervus elaphus), una especie de gran tamaño, comportamiento gregario y agresiva entre machos provoca el desplazamiento del huemul en las zonas donde éste habita. Se describe que el ciervo rojo, además de desplazar al huemul, puede transmitir enfermedades como tuberculosis, brucelosis, trichinela, entre otras, aunque los reportes concretos son escasos. En Nevados de Chillán – Laguna del Laja si bien la presencia de ciervo rojo está limitada a dos puntos, su estado en vida silvestre lo convierte en un riesgo potencial de ocupar cada vez más hábitats cordilleranos.
Calificación de la amenaza: Baja.
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PRESENCIA DE PERROS
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Esta amenaza está relacionada con la persecución, daño y depredación que producen los perros a los huemules. La persecución de huemules, con hallazgos de heridos y muerte de ejemplares por perros se ha reportado y comprobado en Aysén. En Los Nevados de Chillán – Laguna del Laja, la desaparición del huemul de varias localidades ha sido atribuida a la presencia de perros asociados a asentamientos humanos. Emblemático es el caso de los ejemplares que habitaban en la Laguna El Huemul y en el Valle de Shangri-Lá. De la misma forma, los perros que acompañan a los arrieros de ganado constituyen también una amenaza, al recorrer libremente zonas cordilleranas, y generalmente en alto número y deficientes condiciones alimentarias o sanitarias. Por lo tanto, la amenaza que significa la presencia de perros resulta no sólo se asocia a la presencia del ganado y las actividades recreativas, sino también de la urbanización, la construcción de caminos y otros elementos vinculados al desarrollo de infraestructura.
Calificación de la amenaza: Media
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PRÁCTICAS GANADERAS NO SUSTENTABLES
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Esta amenaza identifica a la presencia de ganado doméstico, principalmente vacuno y caprino, como una causa de desplazamiento del huemul durante su permanencia en la cordillera en época estival, lo que hace que el huemul utilice hábitats de menor calidad y produce una disminución de forraje disponible, así como también cambios en la composición de las comunidades de vegetación apropiada para la especie. Por otro lado, la presencia de animales domésticos, como bovinos, caprinos y ovinos, es un foco de transmisión de enfermedades parasitarias (externos e internos), virales y bacterianas hacia las poblaciones de huemul (algunos parásitos o enfermedades contemplan al perro y/o ciervos exóticos como parte de su ciclo). El parasitismo interno reportado en huemules en estado silvestre ha sido generalmente bajo, cuyas especies son comunes con las del ganado. Muerte de huemules asociado a parásitos proveniente de animales domésticos, ha sido registrado sólo en un caso, y fue debido a muy malas condiciones físicas de una pareja de huemules en confinamiento. En relación con parásitos externos, se cuentan con registros de molestias importantes en huemul, producto de alopecias y constante rasquido provocado por el ácaro de la sarna proveniente de ovejas domésticas. Un riesgo relevante lo representa la transmisión de enfermedades infecciosas desde el ganado doméstico hacia el huemul, con reportes concretos de huemules seropositivos a paratuberculosis en el límite de Aysén y Magallanes, parainfluencia tipo III y diarrea viral bovina en Aysén, así como recientes casos de linfoadenitis caseosa, proveniente del ganado ovino en la misma región de acuerdo al Ministerio de Agricultura, con muerte en algunos ejemplares, siendo este último el caso más grave reportado hasta la fecha. Hasta ahora, en Los Nevados de Chillán – Laguna del Laja sólo se ha reportado la fiebre aftosa como potencial enfermedad que afectó a huemules debido al gran brote que afectó al ganado cordillerano en la década de los 60’. Dicha enfermedad produjo una barrera sanitaria en la década de los 90’, en la cual se prohibía la presencia de ganado en los predios limítrofes con Argentina. Se cuenta con varios trabajos para estudiar la carga parasitaria interna del huemul en la zona, los cuales han sido todos bajos. No se cuenta con datos de enfermedades infecciosas, como las anteriormente señaladas, no obstante, son potenciales.
Calificación de la amenaza: Media.
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PRÁCTICAS FORESTALES INADECUADAS
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La práctica forestal es una amenaza que afecta al huemul debido a que aún existen intervenciones en el bosque nativo sin planes de manejo o de cortas ilegales de superficie variable. Estas actividades conducen a degradación del hábitat en general, favorecen la generación de incendios, propician el aislamiento de los fragmentos de bosque nativo de buena calidad, todo lo cual afecta negativamente procesos ecológicos como la movilidad y dispersión de los animales. El abandono o desplazamiento de huemules de sitios donde se llevan a cabo prácticas forestales han sido reportados en el sur del país.
Calificación de la amenaza: Media.
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INCENDIOS
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Esta amenaza está relacionada a los efectos directos o indirectos que pueden producir incendios forestales en el hábitat de huemul. En general, los animales con alta movilidad como el huemul raramente pueden verse afectados en forma directa por un incendio (muerte o daño). El efecto más común descrito para este tipo de animales es el movimiento de ejemplares hacia otros lugares, los que pueden no ser hábitat óptimo para la especie, produciendo efectos adversos en los animales los meses posteriores al incendio, sobre todo si son en invierno. El bosque cordillerano donde habita el huemul es material de combustión de rápida difusión tanto a nivel de copa de los árboles, como bajo el dosel. Esta amenaza se presenta generalmente en el período estival, cuando las temperaturas son altas, la humedad relativa baja y las poblaciones se encuentran en estado de estrés hídrico, lo cual las dispone como material combustible facilitando la extensión de los focos de incendio. Se cuenta que esta amenaza era muy importante en el pasado, reportando eventos de gran magnitud en la RN Ñuble, cuando era predio fiscal y en sus primeros años como reserva, producto de incendios provocados por veraneros “para abrir el bosque y mejorar los pastos”, los cuales abarcaban enormes superficies y se terminaban apagando solos con las primeras lluvias. Aunque en la Región del Biobío se realizan esfuerzos todos los años para prevenir los incendios forestales, estos mantienen su frecuencia e impacto sobre el territorio. En los últimos diez años, 132 reportes de incendios forestales se han producido al interior de la Reserva de la Biosfera, afectando un total de 14.259,9 ha (Fuente: CONAF). De éstos, se destacan los producidos en febrero de 2015, donde producto de una fuerte tormenta eléctrica, varios focos de incendios cordilleranos se originaron, de los cuales cuatro se produjeron en hábitat de huemul, tres al interior de la Reserva Nacional Ñuble y uno al sur de ésta, en la cuenca del río Cholguán. El foco más importante se produjo en el valle Las Águilas, en el área silvestre, el que estuvo activo por más de un mes, consumiendo 4.500 ha. Si bien a través de monitoreos posteriores en ambas zonas se descartó que el incendio hubiera afectado al huemul directa o indirectamente, este sigue siendo un importante riesgo potencial para la especie.
Calificación de la amenaza: Media.
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DESASTRES NATURALES
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Esta amenaza está relacionada con eventos naturales fortuitos y de gran magnitud como lo son las erupciones volcánicas, dada la presencia de varios volcanes de gran magnitud en la cordillera de las regiones de Ñuble y Biobío. Una segunda amenaza podrían ser eventos inusuales de grandes sequías o inviernos muy complejos. Los eventos ambientales extremos toman relevancia para especies silvestres cuyas poblaciones son bajas.
Se cuentan con antecedentes sobre el comportamiento del huemul frente a la erupción del Hudson en Aysén, el cual presentó un episodio en 1971 donde se describe el desplazamiento del huemul a otros sitios y su posterior retorno en 1980. En 1991 este volcán volvió a hacer erupción en dos ocasiones, siendo el segundo evento el más intenso, cubriendo de cenizas importantes zonas con presencia de huemul. CONAF monitoreó la especie, describiendo efectos negativos producto de la ceniza caída, como la compactación de grupos familiares, con desplazamientos constantes entre sitios en búsqueda de alimentos limpios, modificación de su dieta, llegando a consumir tallos de plantas y especies de altura como el quintral. Daños físicos fueron observados, entre los cuales se reportó conjuntivitis, inflamación de glándulas faciales, erosión en el pabellón auditivo, alopecia y lesiones en la piel producto de constantes rasquidos, molestias producidas por la ceniza en su cuerpo. También se registraron cambios en la fecha de la brama, con aumento de la intensidad durante el operado monitoreado. No se registró muerte de ejemplares, lo que se asoció al instinto natural de la especie a escapar de la zona que fue más afectada durante la erupción. Un plan de emergencia para apoyar a la especie fue efectuado por CONAF durante la fase más aguda del evento, consistente en limpieza de ramas y corta de vegetación para entrega limpia, lo que se evaluó como exitoso.
Actualmente, en la zona cordillerana de la Región de Ñuble, el volcán Chillán, presenta Alerta Naranja, con períodos de expulsión de humo de baja escala, pero frecuente. Varios escenarios potenciales sobre la dirección del flujo de lava ante una erupción han sido desarrollados, para evaluar el riesgo de la población humana. Ante estos escenarios, el huemul no se vería afectado en forma significativa, aunque sí pudiera hacerlo si se produce una importante caída de cenizas en su hábitat.
En relación a los eventos climáticos, existen antecedentes de un evento de invierno blanco y posterior verano extremo en 1995, eventos a los que se le atribuyen ser la causa final de la desaparición de algunos grupos en la zona.
Calificación de la amenaza: Baja.
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CAZA ILEGAL
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La caza del huemul tuvo un impacto alto en el pasado en toda su distribución, sobre todo cuando su práctica no era ilegal. Las razones descritas para su caza son por obtención de carne o como trofeo. En la Región del Biobío se tienen antecedentes de que la caza del huemul fue unos de los factores importantes que diezmó a la población hasta los años 80’, teniendo registros más contemporáneos en 1992 por uno de los últimos polcuranos al interior de la RN Ñuble y en el año 2002, el administrador del Fundo Fátima, ubicado al sur de esta misma Reserva, menciona la caza con rifle de por lo menos tres huemules, siendo esta amenaza potencialmente importante si vuelve a ser una actividad habitual.
Calificación de la amenaza: Baja.
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ACTIVIDADES RECREATIVAS NO COMPATIBLES CON LA PROTECCIÓN DEL HUEMUL
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Esta amenaza está relacionada con el desplazamiento del huemul de sitios que son visitados en forma masiva y frecuente por personas en época estival principalmente. El turismo ligado a paisajes naturales crece anualmente, como ejemplo se puede usar la visitación a las áreas protegidas del estado, cuya visitación aumentó entre el 2017 y 2018 y alrededor de un 13% (www.conaf.cl). Si bien no se tiene estadística de la visitación a áreas no habilitadas, el problema surge en la falta del control adecuado de este turismo, considerando que estas zonas por lo general no cuentan con sectores habilitados para acampar, sin manejo de los desechos con la consecuente acumulación de basura y corta de árboles para fogatas con el riesgo de incendio que ello significa. Casos conocidos en la zona lo constituyen la Laguna El Huemul (comuna de Pinto) y La Plata (San Fabián), sectores con presencia pasada de huemules y con problemas de basura asociados al turismo no regulado.
Por otro lado, la presencia humana generalmente conlleva ruido y presencia de perros, lo que provoca que el huemul se aleje de estas zonas, las que cada vez se multiplican más en la cordillera de la zona. De hecho, en Aysén se reporta cambios conductuales y de abandono de sitios por turismo. Esta amenaza tiene prioridad tres entre las calificadas como Media, principalmente por el auge de esta actividad que cada vez es mayor, por lo que es relevante de abordarla.
Calificación de la amenaza: Media.
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