Especie común en los Tipos Forestales; Roble-Hualo y Ciprés de la Cordillera (Del Fierro & Pancel, 1998). Crece en terrenos con pendientes fuertes y adaptado a períodos de sequía prolongados, mezclado con especies del bosque de Chile central, tales como Cryptocarya alba, Lithrea caustica, Citronella mucronata, Aristotelia chilensis, Lomatia hirsuta, etc. En algunos lugares de la cordillera de la Costa se encuentra junto a N. obliqua, N alessandrii, y N. leonii, comportándose como especie dominante del dosel del bosque (Donoso, 1993, 1996; Del Fierro & Pancel, 1998) . Se desarrolla desde los 400-600 hasta los 1.100 m de altitud. En su límite norte, sólo crece en forma de pequeños rodales aislados en las partes altas de la cordillera, en especial en la de la Costa (Serra et al., 1986). Crece en suelos pedregosos y delgados, evita los extremadamente húmedos y las bajas temperaturas. En la cordillera de la Costa ocupa suelos desarrollados a partir de materiales metamórficos, mientras que en los Andes ocupa suelos variados. En los mejores sitios y a mayor altitud es reemplazado por el roble (Nothofagus obliqua) (Donoso, 1993, Ibarra & Mourgues, 1976). En la cordillera de la Costa donde se comporta como un dominante del bosque (Rodríguez et al., 2005), ocupa suelos desarrollados a partir de materiales metamórficos, mientras que en Los Andes ocupa suelos variados. En los mejores sitios y a mayor altitud es reemplazado por el roble (Nothofagus obliqua) (Ibarra & Mourgues, 1976, Donoso, 1993). Pertenece a los bosques caducifolios mediterráneos dominados por Nothofagus glauca y por Nothofagus macrocarpa (Luebert & Pliscoff, 2005) Hualo participa en las comunidades de Nothofagus glauca- Azara petiolaris, en los sectores menos favorables del bosque caducifolio maulino. También está presente en la comunidad de Nothofagus glauca- Gevuina avellana, ocupando situaciones de mayor humedad y mayor desarrollo del bosque de hualo, en quebradas y laderas de exposición sur; formación de alto interés florístico, ya que se asocia a otras especies relictuales amenazadas, como Nothofagus alessandrii “ruil; y Gomortega keule “queule;. También se asocia con Nothofagus obliqua y Austrocedrus chilensis (Gajardo, 1994). Resulta de gran importancia la delimitación de la distribución de las subpoblaciones de N. glauca, especialmente en aquellas situaciones de ecotono con los bosques de N. obliqua y con el híbrido Nothofagus leonii. CONAF-CONAMA (2000) (http://www.conaf.cl) entrega datos de superficie de bosque nativo, según el catastro vegetacional, e indican para el Tipo Forestal Roble-Hualo, una superficie ocupada de 188.322,7 ha (1.883 km2), representando el 1,4% de los bosques nativos de Chile.
Hualo muestra una distribución discontinua, se distribuye principalmente en la cordillera de la Costa. La distribución geográfica documentada para esta especie abarca desde 34°01' S en la localidad de Alhué (33° 56´lat. S- 71° 04 long. W) hasta 36°20' lat. S en el río ñuble. En la Cordillera de los Andes, donde se presenta en grandes masas boscosas, se encuentra desde la precordillera de Molina en la VII región (35° 10´ Lat. S- 71° 00 long. W), hasta un lugar próximo a San Fabián de Alico, en la VIII región (36 °32´ Lat. S- 71 °25 ´ long. W). En la distribución sur, es especie dominante en la formación vegetal Bosque caducifolio maulino, y junto al roble, constituye el Bosque caducifolio de la cordillera de Linares (Serra et al., 1986). El estado actual de sus masas boscosas se reduce a algunas escasas muestras de rodales aún no explotados, desde las cercanías de Alhué en RM a la prov. de ñuble, VIII Región, la mayor extensión se encuentran en forma de renovales, de estructura, composición y densidad muy heterogéneas (Serra et al., 1986). La máxima concentración de esta especie se encuentra en la costa de las provincias de Talca y Cauquenes, donde forma masas continuas de importancia. Es una especie pionera que puede presentarse de manera abundante localmente. Después de que se abre un claro, el crecimiento secundario de esta especie, si se permite o promueve, es muy vigoroso, principalmente por rebrotes de raíces (Donoso 1993, 1996; Del Fierro & Pancel, 1998).